31. Entraron por Idumea y acamparon cerca de Betsur, atacándola durante mucho tiempo con máquinas de guerra. Pero los sitiados, en una salida sorpresiva, se las quemaron y combatieron valerosamente.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina