14. Por eso quiero que las viudas jóvenes se casen, que tengan hijos y atiendan a sus obligaciones domésticas, para no dar lugar a la maledicencia de los enemigos.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina