9. Después de esto vi un gentío inmenso, imposible de contar, de toda nación y raza, pueblo y lengua, que estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos,





“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina