4. Pues bien, montañas de Israel, escuchen la palabra de Yavé. Esto dice a las montañas y a las colinas, a los barrancos y a los valles, a las ruinas devastadas y a las ciudades abandonadas que se transformaron en presa y entretención para lo que quedaba de sus vecinos:





“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina