14. Con fuerte voz, Judit les dijo: «¡Alaben a Dios! ¡Alábenlo! ¡Alábenlo, porque no ha apartado su bondad del pueblo de Israel! ¡Esta noche, por mi mano, ha aplastado a nuestros enemigos!»





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina