Found 4229 Results for: Ada

  • También ustedes, como piedras vivas, edifíquense y pasen a ser un Templo espiritual, una comunidad santa de sacerdotes que ofrecen sacrificios espirituales agradables a Dios, por medio de Cristo Jesús. (1º Carta de Pedro 2, 5)

  • Ustedes, pues, que creen, recibirán honor. En cambio, para aquellos que no creen, él es la piedra rechazada por los constructores, que se ha convertido en la piedra angular; (1º Carta de Pedro 2, 7)

  • Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues el los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. (1º Carta de Pedro 2, 9)

  • Pues eran ovejas descarriadas, pero han vuelto al pastor y guardián de sus almas. (1º Carta de Pedro 2, 25)

  • Así obedecía Sara a Abrahán, al que llamaba su señor. Ustedes serán hijas de Sara si obran el bien sin tener miedo a nada. (1º Carta de Pedro 3, 6)

  • Que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido, y de este modo serán buenos administradores de los diversos dones de Dios. (1º Carta de Pedro 4, 10)

  • Apacienten el rebaño de Dios, cada cual en su lugar; cuídenlo no de mala gana, sino con gusto, a la manera de Dios; no piensen en ganancias, sino háganlo con entrega generosa; (1º Carta de Pedro 5, 2)

  • y se les facilitará generosamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador, Cristo Jesús. (2º Carta de Pedro 1, 11)

  • Me parece bueno avivar su memoria mientras esté en la presente morada, (2º Carta de Pedro 1, 13)

  • sabiendo que pronto será desarmada esta tienda mía, según me lo ha manifestado nuestro Señor Jesucristo. (2º Carta de Pedro 1, 14)

  • En efecto, no hemos sacado de fábulas o de teorías inventadas lo que les hemos enseñado sobre el poder y la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor. Con nuestros propios ojos hemos contemplado su majestad (2º Carta de Pedro 1, 16)

  • Sépanlo bien: ninguna profecía de la Escritura puede ser interpretada por cuenta propia, (2º Carta de Pedro 1, 20)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina