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  • En aquel tiempo di también instrucciones a Josué. Le dije: 'Con tus propios ojos has visto lo que Yavé ha hecho con estos dos reyes: así lo harás con todos los reinos donde has de pasar; (Deuteronomio 3, 21)

  • Supliqué a Yavé y le dije: «Ah, Señor Dios, no destruyas a ese pueblo que es tu propio pueblo, y que te ganaste con tu poderío, a los que sacaste de Egipto con mano firme. (Deuteronomio 9, 26)

  • y les dije: Yo soy Yavé, su Dios. No teman a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitan. Pero ustedes no me hicieron caso.» (Jueces 6, 10)

  • Después Samuel dijo al cocinero: «Sirve la presa que yo te dije que la pusieras aparte.» (1 Samuel 9, 23)

  • Entonces me dije: "Justamente me van a atacar los filisteos cuando todavía no he suplicado a Yavé." En vista de eso me vi obligado a ofrecer el sacrificio.» (1 Samuel 13, 12)

  • «Mipibaal, ¿por qué no viniste conmigo?» El respondió: «Porque mi servidor me engañó, pues yo, siervo tuyo, le dije: «Ensilla el burro para montar en él e ir con el rey; porque soy cojo.» (2 Samuel 19, 27)

  • si obras según mis normas y guardas todos mis mandamientos, yo cumpliré lo que dije a tu padre David acerca de ti. (1 Reyes 6, 12)

  • afirmaré para siempre tu trono sobre Israel, como prometí a David, tu padre, cuando le dije: "No faltará un hombre de tu descendencia sobre el trono de Israel." (1 Reyes 9, 5)

  • Cuando volvieron a donde Eliseo, que se había quedado en Jericó, éste comentó: «¿No les dije que no fueran?» (2 Reyes 2, 18)

  • Cocimos a mi hijo y lo comimos; al otro día le dije: Trae a tu hijo para que lo comamos. Pero ella lo ha escondido.» (2 Reyes 6, 29)

  • El rey de Israel dijo a Josafat: «¿No te dije que nunca me anuncia el bien, sino el mal?» (2 Crónicas 18, 17)

  • Luego les dije: «Ustedes están consagrados a Yavé; estos vasos son cosas santas, y esa plata y este oro son ofrendas voluntarias hechas a Yavé, el Dios de nuestros padres. (Esdras 8, 28)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina