Found 94 Results for: Vinieron

  • Vinieron los hombres de Judá y allí ungieron a David como rey de la gente de Judá.Comunicaron a David que los hombres de la ciudad de Jabés, del país de Galaad, habían sepultado a Saúl. (2 Samuel 2, 4)

  • Todos los ancianos dirigentes de las tribus de Israel vinieron a hablar con David, en Hebrón, y le dijeron: «Mira que somos sangre de tu sangre. (2 Samuel 5, 1)

  • Los arameos de Damasco vinieron a so correr a Hadadezer, pero David derrotó a ese ejército de veintidós mil hombres. (2 Samuel 8, 5)

  • Entonces Absalón dijo a sus servidores: «Ustedes conocen el campo de Joab sembrado de cebada, que está junto al mío. Pues bien, vayan allá y préndanle fuego.» Los servidores de Joab, por su parte, vinieron con sus ropas desgarradas a decirle a su amo que los trabajadores de Absalón habían incendiado su campo. (2 Samuel 14, 30)

  • Vivía en Betel un anciano profeta. Vinieron sus hijos y le contaron cuanto había hecho aquel día el hombre de Dios y lo que había dicho al rey. (1 Reyes 13, 11)

  • Eliseo volvió a Guilgal. Había gran escasez de alimentos en la región y, cuando los hermanos profetas vinieron a sentarse junto a Eliseo, dijo a su muchacho: «Toma la olla grande y prepara un caldo para los hermanos profetas.» (2 Reyes 4, 38)

  • En ese tiempo, los oficiales de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vinieron a atacar a Jerusalén, cercando la ciudad. (2 Reyes 24, 10)

  • Estos que han sido citados por sus nombres son los que vinieron con sus familias y sus casas paternas y se multiplicaron grandemente. (1 Crónicas 4, 38)

  • Estos que se han citado por sus nombres vinieron en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquéllos, y los refugios que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de hoy; y habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados. (1 Crónicas 4, 41)

  • Su padre Efraím los lloró durante muchos días y sus hermanos vinieron a consolarlo. (1 Crónicas 7, 22)

  • Todos los hombres de Israel, que estaban en el valle, vieron que las tropas de Israel se daban a la fuga y que Saúl y sus hijos habían muerto. Entonces abandonaron sus ciudades y huyeron; vinieron los filisteos y se establecieron en ellas. (1 Crónicas 10, 7)

  • Al otro día vinieron los filisteos para despojar a los muertos,y encontraron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gelboé. (1 Crónicas 10, 8)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina