Found 94 Results for: Vinieron

  • Luego vinieron mosquitos que se los comían y ranas que les hicieron gran perjuicio. (Salmos 78, 45)

  • Hasta de otros reinos y de las islas del mar le vinieron tropas mercenarias. (1 Macabeos 6, 29)

  • Con esto se pusieron a sí mismos en una situación difícil, pues aquellos que tomaban como modelos y cuyas costumbres querían imitar en todo vinieron a ser sus enemigos y tiranos. (2 Macabeos 4, 16)

  • Luego vinieron los Jueces: cada uno de ellos tiene su propia fama. Su corazón no se vendió a los falsos dioses, y no se apartaron del Señor. ¡Que sean benditos para siempre! (Sirácides (Eclesiástico) 46, 11)

  • Yo no mandé a estos profetas ¡y vinieron corriendo! Tampoco les hablé y se pusieron a profetizar. (Jeremías 23, 21)

  • En el año quinto de Joaquim, rey de Judá, en el mes noveno, convocaron para un ayuno a toda la gente de Jerusalén y de las ciudades de Judá, y éstos vinieron a Jerusalén. (Jeremías 36, 9)

  • Vinieron, en efecto, todos los jefes donde Jeremías y lo interrogaron. Y él les respondió conforme a lo que había dicho el rey. Ellos no pudieron insistirle, pues nadie había presenciado su entrevista con el rey. (Jeremías 38, 27)

  • Haré una visita a Bel en Babilonia y le quitaré de su boca lo que ha comido. Ya no vendrán más a él las naciones. ¡Los muros de Babilonia se vinieron abajo, (Jeremías 51, 44)

  • Algunos ancianos de Israel vinieron a mi casa y se sentaron a mi lado. (Ezequiel 14, 1)

  • Hijo de hombre, les dirás a los ancianos de Israel esta palabra de Yavé: ¿Así que ustedes vinieron a consultarme? Pues bien, tan cierto como que yo estoy vivo que no dejaré que me consulten- palabra de Yavé. (Ezequiel 20, 3)

  • Los hijos de Babilonia vinieron para ensuciarla con sus prostituciones, y la dejaron tan mancillada que su corazón se apartó de ellos. (Ezequiel 23, 17)

  • Mandaste venir hombres de tierras lejanas, les enviaste mensajeros y éstos vinieron. Para ellos te bañaste, te maquillaste los ojos y te pusiste tus joyas. (Ezequiel 23, 40)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina