Found 128 Results for: Ezequías

  • En aquellos días, Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo: "Así habla el Señor: Ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no vivirás más". (Isaías 38, 1)

  • Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, (Isaías 38, 2)

  • diciendo: "¡Ah, Señor! Recuerda que yo he caminado delante de ti con fidelidad e integridad de corazón, y que hice lo que es bueno a tus ojos". Y Ezequías se deshizo en llanto. (Isaías 38, 3)

  • "Ve a decir a Ezequías: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré otros quince años a tu vida; (Isaías 38, 5)

  • Ezequías respondió: "¿Cuál es la señal de que podré subir a la Casa del Señor?". (Isaías 38, 22)

  • Escrito de Ezequías, rey de Judá, cuando cayó enfermo y se repuso de su enfermedad: (Isaías 38, 9)

  • En aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió una carta y un presente a Ezequías, al enterarse de que se había restablecido de su enfermedad. (Isaías 39, 1)

  • Ezequías se alegró de esto, y mostró a los emisarios la sala del tesoro, la plata, el oro, los perfumes, el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se encontraba en sus depósitos. De todo lo que había en su palacio y en sus dominios, no quedó nada que Ezequías no les hiciera ver. (Isaías 39, 2)

  • Entonces el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le preguntó: "¿Qué te ha dicho esa gente y de dónde ha venido?". Ezequías respondió: "Vinieron a verme de un país lejano, de Babilonia". (Isaías 39, 3)

  • Isaías preguntó: "¿Qué han visto en tu casa?". "Han visto todo lo que hay en mi casa, respondió Ezequías. No hay nada en mis depósitos que no les haya mostrado". (Isaías 39, 4)

  • Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Escucha la palabra del Señor de los ejércitos: (Isaías 39, 5)

  • Ezequías respondió a Isaías: "Es auspiciosa la palabra del Señor que has pronunciado". Porque se decía a sí mismo: "Mientras yo viva, habrá paz y seguridad". (Isaías 39, 8)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina