Found 128 Results for: Ezequías

  • En aquellos días, Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo: "Así habla el Señor: Ordena todos los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no vivirás más". (II Reyes 20, 1)

  • Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo: (II Reyes 20, 2)

  • "¡Ah, Señor! Recuerda que yo he caminado delante de ti con fidelidad e integridad de corazón, y que hice lo que es bueno a tus ojos". Y Ezequías se deshizo en llanto. (II Reyes 20, 3)

  • "Vuelve y dile a Ezequías, el jefe de mi pueblo: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo te voy a curar: dentro de tres días subirás a la Casa del Señor. (II Reyes 20, 5)

  • Entonces Ezequías dijo a Isaías: "¿Cuál es la señal de que el Señor me sanará y que dentro de tres días podré subir a la Casa del Señor?". (II Reyes 20, 8)

  • Ezequías respondió: "Es fácil para la sombra adelantar diez grados, pero no que los retroceda". (II Reyes 20, 10)

  • En aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió una carta y un presente a Ezequías, al enterarse de que había estado enfermo. (II Reyes 20, 12)

  • Ezequías se alegró de esto, y mostró a los emisarios la sala del tesoro, la plata, el oro, los perfumes, el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se encontraba en sus depósitos. De todo lo que había en su palacio y en sus dominios, no quedó nada que Ezequías no les hiciera ver. (II Reyes 20, 13)

  • Entonces el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le preguntó: "¿Qué te ha dicho esa gente y de dónde ha venido?". Ezequías respondió: "Vinieron de un país lejano, de Babilonia". (II Reyes 20, 14)

  • Isaías preguntó: "¿Qué han visto en tu casa?". "Han visto todo lo que hay en mi casa, respondió Ezequías. No hay nada en mis depósitos que no les haya mostrado". (II Reyes 20, 15)

  • Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Escucha la palabra del Señor: (II Reyes 20, 16)

  • Ezequías respondió a Isaías: "Es auspiciosa la palabra del Señor que has pronunciado". Porque se decía a sí mismo: "Mientras yo viva, habrá paz y seguridad". (II Reyes 20, 19)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina