Found 143 Results for: Jeremías

  • dijo Azarías, hijo de Hosaías, y también Yojanán, hijo de Caréaj, y todos los hombres insolentes se pusieron a decir a Jeremías: «Estás mintiendo. No te ha encargado nuestro Dios Yahveh decir: "No vayáis a Egipto como refugiados allí"». (Jeremías 43, 2)

  • a hombres, mujeres, niños, a las hijas del rey y a toda persona que Nebuzaradán, jefe de la guardia, había dejado en paz con Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Neriyías, (Jeremías 43, 6)

  • Entonces fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías en Tafnis como sigue: (Jeremías 43, 8)

  • Palabra que fue dirigida a Jeremías con destino a todos los judíos establecidos en territorio egipcio en Migdol, Tafnis, Nof, y en territorio de Patrós. (Jeremías 44, 1)

  • Respondieron a Jeremías todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a otros dioses, y todas las mujeres presentes - una gran concurrencia - y todo el pueblo establecido en territorio egipcio, en Patrós: (Jeremías 44, 15)

  • Jeremías dijo a todo el pueblo, a hombres, a mujeres y a todos sus interlocutores: (Jeremías 44, 20)

  • Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a todas las mujeres: «Oíd la palabra de Yahveh - todo Judá, los que vivís en Egipto -. (Jeremías 44, 24)

  • Palabra que dijo el profeta Jeremías a Baruc, hijo de Neriyías, cuando éste copiaba estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Yoyaquim, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 45, 1)

  • Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías sobre las naciones. (Jeremías 46, 1)

  • La palabra que habló Yahveh al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para atacar a Egipto. (Jeremías 46, 13)

  • Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías sobre los filisteos, en vísperas de batir el Faraón a Gaza. (Jeremías 47, 1)

  • Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías tocante a Elam en el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 49, 34)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina