Found 152 Results for: Cólera

  • Joab, hijo de Sarvia, comenzó el censo, pero no lo terminó. Por eso se encendió la cólera de Dios contra Israel, y su número no se encuentra en las crónicas del rey David. (I Crónicas 27, 24)

  • Asá se indignó contra el profeta y lo metió en la cárcel, pues sus palabras le habían llenado de cólera contra él. Asá maltrató también a otros del pueblo. (II Crónicas 16, 10)

  • En todas las causas que os presenten vuestros hermanos que viven en sus ciudades, causas de sangre o cuestiones sobre la ley, mandamientos, preceptos o costumbres, vosotros los instruiréis, para que no pequen contra el Señor y no caiga su cólera sobre vosotros y sobre ellos. Si obráis así, salvaréis vuestra responsabilidad. (II Crónicas 19, 10)

  • Abandonaron el templo del Señor, Dios de sus padres, y dieron culto a imágenes de Aserá y a otros ídolos. Esto provocó la cólera divina, que cayó sobre Judá y Jerusalén. (II Crónicas 24, 18)

  • Amasías separó entonces la tropa que le había venido de Efraín, para mandarlos a sus casas; éstos montaron en cólera contra Judá y regresaron a sus tierras enfurecidos. (II Crónicas 25, 10)

  • Ozías, todavía con el incensario en su mano para quemar el incienso, montó en cólera contra los sacerdotes y, al instante, brotó la lepra en su frente en presencia de los sacerdotes en el templo del Señor, junto al altar de los perfumes. (II Crónicas 26, 19)

  • El Señor ha montado en cólera contra Judá y Jerusalén, los ha hecho objeto de terror, estupor y burla, como podéis ver con vuestros propios ojos. (II Crónicas 29, 8)

  • "Id y consultad al Señor por mí y por todos los supervivientes en Israel y en Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, pues la cólera del Señor se ha encendido contra nosotros, porque nuestros padres no hicieron caso de las palabras de este libro, cumpliendo lo que está escrito en él". (II Crónicas 34, 21)

  • por haberme abandonado y haber quemado incienso a dioses extranjeros provocando mi indignación con todas las obras de sus manos. Mi cólera se encenderá contra este lugar y no se apagará. (II Crónicas 34, 25)

  • Todo lo dispuesto por el Dios del cielo debe ser cumplido puntualmente para el templo del Dios del cielo, a fin de que no caiga su cólera sobre el reino del rey y de sus hijos. (Esdras 7, 23)

  • Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, ardió en cólera, y lleno de rabia se burlaba de los judíos, (Nehemías 3, 33)

  • Pero la reina Vasti se negó, a pesar del mandato del rey transmitido por los eunucos. El rey se enfadó mucho, montó en cólera y (Ester 1, 12)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina