Found 90 Results for: Peso

  • El peso de los anillos de oro que él había pedido ascendió a veinte kilos, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes madianitas ni los collares que colgaban del cuello de sus camellos. (Jueces 8, 26)

  • Los filisteos fueron derrotados. No volvieron a invadir el territorio de Israel, y la mano del Señor pesó sobre los filisteos durante toda la vida de Samuel. (I Samuel 7, 13)

  • El peso de la batalla cayó sobre Saúl. Los arqueros lo alcanzaron, y fue malherido por ellos. (I Samuel 31, 3)

  • Cuando se cortaba el pelo, y lo hacía cada año, pues le pesaba tanto que tenía que cortárselo, el pelo de su cabeza pesaba dos kilos y medio, peso de rey. (II Samuel 14, 26)

  • Salomón colocó todos estos utensilios. Por su grandísima cantidad no se pudo averiguar el peso del bronce. (I Reyes 7, 47)

  • El peso del oro que el rey Salomón recibía cada año era de unos veintitrés mil kilos, (I Reyes 10, 14)

  • No se podía calcular el peso de las dos columnas, de la pila y de las basas, hechas por Salomón para el templo del Señor, todo ello de bronce. (II Reyes 25, 16)

  • El peso de la batalla cayó sobre Saúl; los arqueros lo alcanzaron y fue mal herido. (I Crónicas 10, 3)

  • Construyó; luego el lugar santísimo, de diez metros de largo, diez de ancho y diez de alto. Lo revistió de oro puro, por un peso total de unas veinte toneladas. (II Crónicas 3, 8)

  • El peso del oro que el rey Salomón recibía cada año era de unos veintitrés mil kilos, (II Crónicas 9, 13)

  • Luego dijo a los levitas encargados de instruir a todo Israel y consagrados al Señor: "Colocad el arca santa en el templo que edificó Salomón, hijo de David, y rey de Israel; ya no será un peso para vuestros hombros. Ahora serviréis al Señor, vuestro Dios, y a su pueblo Israel. (II Crónicas 35, 3)

  • al cabo de los cuales se pesó la plata, el oro y los utensilios en el templo de nuestro Dios y se entregó todo al sacerdote Merimot, hijo de Urías, a quien acompañaba Eleazar, hijo de Fineés; estaban con ellos los levitas Yozabad, hijo de Josué, y Noadías, hijo de Binuy. (Esdras 8, 33)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina