Found 38 Results for: Vanidad

  • Como el crujir de las zarzas en el fuego, así es la risa de los necios. También esto es vanidad. (Eclesiastés 7, 6)

  • Estas dos cosas he visto en mis días de vanidad: justo que perece a pesar de su justicia, e injusto que prolonga sus días a pesar de su injusticia. (Eclesiastés 7, 15)

  • También he visto que los criminales eran llevados a su sepultura partiendo del lugar santo, y eran honrados en la ciudad por haber obrado así. También esto es vanidad. (Eclesiastés 8, 10)

  • Pero se da vanidad sobre la tierra, porque hay justos a quienes sucede lo que merece la conducta de los injustos, y hay injustos a quienes sucede lo que merece la conducta de los justos. Digo que también esto es vanidad. (Eclesiastés 8, 14)

  • vanidad. Porque todos tienen una misma suerte: el justo y el injusto, el bueno y el malo, el puro y el impuro, el que ofrece sacrificios y el que no los ofrece; lo mismo el bueno que el pecador, el que jura que el que teme hacer un juramento. (Eclesiastés 9, 2)

  • Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida de vanidad que Dios te da bajo el sol, porque ésa es tu parte en la vida y en el trabajo con que te afanas bajo el sol. (Eclesiastés 9, 9)

  • Y si el hombre vive muchos años, que disfrute de todos ellos y recuerde que los días de tinieblas serán numerosos; todo lo que sucede es vanidad. (Eclesiastés 11, 8)

  • Aleja la tristeza de tu corazón y aparta de tu carne el sufrimiento, porque la mocedad y la juventud son vanidad. (Eclesiastés 11, 10)

  • Vanidad de vanidades, dice Qohélet, y todo es vanidad. (Eclesiastés 12, 8)

  • Por la vanidad de los hombres entraron en el mundo, y por esto está decretado su rápido fin. (Sabiduría 14, 14)

  • Hemos conocido la soberbia de Moab, demasiado orgulloso: su empaque, su vanidad, su arrogancia, sus huecas pretensiones. (Isaías 16, 6)

  • Esto dice el Señor: ¿En qué me encontraron desleal vuestros padres para que se alejaran de mí? Corrieron en pos de la vanidad, y en vanidad se convirtieron ellos mismos. (Jeremías 2, 5)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina