Eclesiástico, 4
1. Hijo mío, no prives al pobre de su sustentoni hagas languidecer los ojos del indigente.
1. Hijo mío, no prives al pobre de su sustentoni hagas languidecer los ojos del indigente.
“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina