Eclesiástico, 4
1. Hijo mío, no prives al pobre de su sustentoni hagas languidecer los ojos del indigente.
1. Hijo mío, no prives al pobre de su sustentoni hagas languidecer los ojos del indigente.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina