21. Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas, y una especie de manos de hombre debajo de sus alas.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina