8. La tribu de Judá atacó a Jerusalén; la tomaron, pasaron a sus habitantes al filo de la espada e incendiaron la ciudad.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina