Job, 30
25. ¿No he llorado por el que vive en estrechez? ¿no se ha apiadado mi alma del mendigo?
25. ¿No he llorado por el que vive en estrechez? ¿no se ha apiadado mi alma del mendigo?
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina