8. Todos los jefes del reino, prefectos y sátrapas, ministros y gobernadores, han llegado a la conclusión de que debe promulgarse el siguiente decreto real que tenga valor de ley: Todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre, fuera de ti, oh rey, será arrojado en el foso de los leones.





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina