6. Después tomó la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina