9. Y estaban los ancianos de Guebal y sus peritos para reparar tus averías. Todas las naves del mar y sus marineros venían a ti para canjear sus mercancías.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina