II Crónicas, 32
24. En aquellos días Ezequías cayó mortalmente enfermo. Rogó al Señor, que escuchó su oración y se curó milagrosamente.
24. En aquellos días Ezequías cayó mortalmente enfermo. Rogó al Señor, que escuchó su oración y se curó milagrosamente.
“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina