31. Cuando los príncipes de Babilonia le enviaron una embajada para preguntarle sobre el milagro que había tenido lugar en el país, si Dios le abandonó, fue sólo con el fin de probarlo y conocer el fondo de su corazón.





“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina