Salmos, 39
12. Tú corriges al hombre castigando la falta, como una polilla corroes su tesoro, el hombre no es nada más que un soplo.
12. Tú corriges al hombre castigando la falta, como una polilla corroes su tesoro, el hombre no es nada más que un soplo.
“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina