2. Primero estaba la casa o palacio «Bosque del Líbano», de cincuenta metros de largo por veinticinco de ancho y quince de alto. Se alzaba sobre cuatro filas de columnas de cedro que soportaban soleras de cedro.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina