1 Samuel, 17
36. Y añadió David: «Yavé, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de este filisteo.»
36. Y añadió David: «Yavé, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de este filisteo.»
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina