18. Pues, si la ciudad no hubiera sido tan pecadora, Antíoco habría sido flagelado apenas entró, como lo fue Heliodoro, enviado por Seleuco para robar el tesoro; también él se habría arrepentido de su osadía.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina