16. Entonces, Menajem se apoderó de Tapuaj y mató a todos sus habitantes, devastando su territorio desde Tirsá, porque no quisieron abrirle las puertas. Y a todas las mujeres embarazadas les abrió el vientre.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina