20. Su hermano Absalón le dijo: «¿Así que tu hermano Amnón se acostó contigo?... Pero, no importa, hermana mía, pues, al fin y al cabo, es tu hermano. ¡Quédate por ahora callada!» Y Tamar permaneció muy triste en casa de su hermano Absalón.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina