11. Luego vi un trono grande y espléndido, y a uno que estaba sentado en él; el cielo y la tierra huyeron al verlo, sin que quedaran huellas de ellos.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina