14. Pero ambos volvieron sobre sus pasos y se encontraron de nuevo en el mismo sitio. Entonces se preguntaron el uno al otro el motivo, se confesaron su pasión y decidieron buscar el momento en que pudieran sorprender a Susana a solas





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina