33. El, sin embargo, era quien había ido delante de ustedes durante todo el viaje, enseñándoles los sitios donde debían levantar su campamento, señalándoles el camino, de noche con la columna de fuego y de día con la nube.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina