23. En cuanto la copia de esta carta del rey Artajerjes fue leída ante Rejum, gobernador, Simsay, secretario, y sus colegas, salieron rápidamente hacia Jerusalén, donde los judíos, y los obligaron a suspender sus trabajos por la fuerza y la violencia.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina