31. Luego comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los notables, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, que sería condenado a muerte y resucitaría a los tres días.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina