Ezequiel, 8
14. Me llevó entonces a la entrada de la puerta del Templo de Yavé que está al lado norte y vi allí mujeres que estaban sentadas llorándole a Tamuz.
14. Me llevó entonces a la entrada de la puerta del Templo de Yavé que está al lado norte y vi allí mujeres que estaban sentadas llorándole a Tamuz.
“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina