3. Pablo había juntado una brazada de ramas secas y, al echarlas al fuego, una víbora que escapaba del calor se le enroscó en la mano.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina