Job, 7
16. Mira que desfallezco, no viviré para siempre. ¡Déjame! Ves que mis días son un soplo.
16. Mira que desfallezco, no viviré para siempre. ¡Déjame! Ves que mis días son un soplo.
“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina