Sirácides (Eclesiástico), 25
18. Si su marido parte a reunirse con sus vecinos, no podrá dejar de suspirar.
18. Si su marido parte a reunirse con sus vecinos, no podrá dejar de suspirar.
“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina