Fundar 50 Resultados para: Camellos

• «Hermano Azarías, anda con un criado y dos camellos a Ragués. (Tobías 9, 2)

• Entonces Ragüel le entregó a su esposa Sara y la mitad de todos sus bienes: bueyes, carneros, burros, camellos, ropas, plata y utensilios, (Tobías 10, 10)

• Tomó gran número de camellos, burros y mulas para el equipaje (Judit 2, 16)

• Tenía muchos servidores y poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras. Este hombre era el más famoso entre todos los hijos de oriente. (Job 1, 3)

• Aún no terminaba de hablar, cuando entró un tercero, diciendo: «Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre tus camellos, se los llevaron, dieron muerte a espada a tus mozos y sólo yo he escapado para anunciártelo.» (Job 1, 17)

• Yavé hizo a Job más rico que antes. Tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras. (Job 42, 12)

• Si ve tropas de caballería y a los jinetes formados de dos en dos, unos montados en burros, otros en camellos, que ponga atención, mucha atención.» (Isaías 21, 7)

• Oráculo sobre los animales del Negueb: A través de una tierra pobre y triste, poblada por leones y por víboras y serpientes voladoras, llevan sus tesoros, a lomo de burro, y sus riquezas sobre la joroba de camellos, a un pueblo que no les prestará ninguna ayuda. (Isaías 30, 6)

• Te inundará una multitud de camellos: llegarán los de Madián y Efá. Los de Sabá vendrán todos trayendo oro e incienso, y proclamando las alabanzas de Yavé. (Isaías 60, 6)

• Les quitarán sus carpas y sus rebaños, sus toldos y todo su bagaje, y les arrebatarán sus camellos. Gritarán encima de ellos: «Susto por todas partes.» (Jeremías 49, 29)

• Sus camellos serán nuestro botín y sus incontables rebaños, nuestra presa.» Voy a desparramar a los cuatro vientos a los que se afeitan la cabeza, y de todas partes les sobrevendrá la desgracia, -dice Yavé. (Jeremías 49, 32)

• Convertiré a Rabba en un potrero para los camellos, y a la tierra de Amón en un corral para las ovejas; entonces sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 25, 5)