Fundar 501 Resultados para: Cielo

  • y yo, por mi parte, comienzo a infundir terror y miedo de ti entre todos los pueblos que hay debajo del cielo. Al oír tu nombre temblarán y se desmayarán ante ti . (Deuteronomio 2, 25)

  • Entonces ustedes se acercaron y permanecieron al pie del monte. Este ardió en llamas hasta el mismo cielo entre tinieblas de nube y espesa niebla. (Deuteronomio 4, 11)

  • ni con forma de algún animal de los que viven en la tierra, o de algún ave que vuela en el cielo; (Deuteronomio 4, 17)

  • Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes arrastrar a adorarlos como dioses y a servirlos, pues Yavé, tu Dios, dejó que fueran la parte de los demás pueblos, (Deuteronomio 4, 19)

  • Pues si lo irritan, desaparecerán de la tierra que va a ser de ustedes, al pasar el Jordán; el cielo y la tierra son testigos de mis advertencias: ustedes serán reducidos a nada. (Deuteronomio 4, 26)

  • Desde el cielo te hizo oír su voz, para que lo temas, y sobre la tierra viste su gran fuego: desde en medio del fuego oíste sus palabras, (Deuteronomio 4, 36)

  • Por tanto, reconoce ahora y trata de convencerte de que Yavé es el único Dios del cielo y de la tierra, y que no hay otro. (Deuteronomio 4, 39)

  • No te harás ídolos, no te harás figura alguna de las cosas que hay arriba en el cielo o aquí debajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. (Deuteronomio 5, 8)

  • Entregará sus reyes en tus manos para que borres sus nombres de debajo del cielo; nadie podrá resistir ante ti hasta que los hayas destruido. (Deuteronomio 7, 24)

  • Escucha, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para desalojar naciones más grandes y más fuertes que tú, con ciudades grandes cuyas murallas llegan hasta el cielo. (Deuteronomio 9, 1)

  • Déjame que lo destruya y borre su nombre de debajo del cielo. De ti, en cambio, haré nacer otra nación más numerosa y más grande que ésta.» (Deuteronomio 9, 14)

  • Cuando bajaron a Egipto, tus antepasados no eran más de setenta personas, y ahora Yavé, tu Dios, te ha hecho un pueblo numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10, 22)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina