Fundar 521 Resultados para: Corazón

  • Hasta aquí la relación. Yo, Daniel, quedé con mis pensamientos muy turbados, se me cambió el color de la cara y guardé estas cosas en mi corazón. (Daniel 7, 28)

  • Luego me dijo: «Daniel, no temas, porque desde el primer día en que te dedicaste a comprender y humillarte de corazón delante de tu Dios, fueron oídas tus súplicas y precisamente debido a estas súplicas he venido yo (Daniel 10, 12)

  • Ella levantó llorando los ojos al cielo, porque su corazón tenía puesta su confianza en el Señor (Daniel 13, 35)

  • Después que despidió a éste, Daniel mandó traer al otro y le dijo: «Raza de Canaán, no de Judá; la hermosura te ha hechizado y la pasión corrompió tu corazón. (Daniel 13, 56)

  • Por eso ahora la voy a conquistar, la llevaré al desierto y allí le hablaré a su corazón. (Oseas 2, 16)

  • ¿Cómo voy a dejarte abandonado, Efraím? ¿Cómo no te voy a rescatar, Israel? ¿Será posible que te abandone como a Adma o que te trate igual que a Seboím? Mi corazón se conmueve y se remueven mis entrañas. (Oseas 11, 8)

  • Yo les di de comer; pero cuando estuvieron satisfechos, se llenó de orgullo su corazón y se olvidaron de mí. (Oseas 13, 6)

  • me lanzo sobre ellos como un oso al que le han quitado sus crías, y desgarro la funda de su corazón. Como leona, allí mismo los devoro y los destrozo como fiera salvaje. (Oseas 13, 8)

  • - Yo sanaré su infidelidad, los amaré con todo el corazón pues ya no estoy enojado con ellos. (Oseas 14, 5)

  • Dice Yavé: «Vuelvan a mí con todo corazón, con ayuno, con llantos y con lamentos.» (Joel 2, 12)

  • Rasguen su corazón, y no sus vestidos, y vuelvan a Yavé su Dios, porque él es bondadoso y compasivo; le cuesta enojarse, y grande es su misericordia; envía la desgracia, pero luego perdona. (Joel 2, 13)

  • La soberbia de tu corazón te ha engañado a ti que habitas en las quebradas de Petra, que te cuelgas de la muralla rocosa y que dices en tu corazón: «¿Quién me hará bajar a tierra?» (Abdías 1, 3)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina