Fundar 1038 Resultados para: David y el Arca

  • Cada familia en el país, por separado, guardará luto y pesar: así, por ejemplo, la familia de David sola, y lo mismo sus mujeres. (Zacarías 12, 12)

  • En aquel día habrá una fuente siempre corriendo para que los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén se puedan lavar de sus pecados e impurezas. (Zacarías 13, 1)

  • Libro de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abrahán. (Evangelio según San Mateo 1, 1)

  • Jesé fue padre del rey David. David fue padre de Salomón y su madre la que había sido la esposa de Urías. (Evangelio según San Mateo 1, 6)

  • De modo que fueron catorce las generaciones desde Abrahán a David; otras catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce más desde esta deportación hasta el nacimiento de Cristo. (Evangelio según San Mateo 1, 17)

  • Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, (Evangelio según San Mateo 1, 20)

  • Al retirarse Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!» (Evangelio según San Mateo 9, 27)

  • Jesús les contestó: «¿No han leído ustedes lo que hizo David un día que tenía hambre, él y su gente? (Evangelio según San Mateo 12, 3)

  • Ante esto, toda la gente quedó asombrada y preguntaban: «¿No será éste el hijo de David?» (Evangelio según San Mateo 12, 23)

  • Una mujer cananea, que llegaba de ese territorio, empezó a gritar: «¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está atormentada por un demonio.» (Evangelio según San Mateo 15, 22)

  • En algún momento, dos ciegos estaban sentados a la orilla del camino, y al enterarse de que pasaba Jesús, comenzaron a gritar: «¡Señor, hijo de David, ten compasión de nosotros!» (Evangelio según San Mateo 20, 30)

  • La gente les decía que se callaran, pero ellos gritaban aun más fuerte: «¡Señor, hijo de David, ten compasión de nosotros!» (Evangelio según San Mateo 20, 31)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina