Fundar 34 Resultados para: Favores

  • Cólmanos de tus favores por la mañana, que tengamos siempre risa y alegría (Salmos 90, 14)

  • Nuestros padres en Egipto no entendieron nada de tus milagros, se olvidaron de tus favores sin cuento, se rebelaron contra el Altísimo junto al Mar Rojo. (Salmos 106, 7)

  • Sácame de la prisión para que dé gracias a tu Nombre. una ronda harán los justos en torno a mí al saber los favores que me has hecho. (Salmos 142, 8)

  • Por su fidelidad hacia nosotros hemos decidido hacerle favores a la nación de los judíos, que son nuestros amigos y se portan lealmente con nosotros, pues queremos recompensar su fidelidad. (1 Macabeos 11, 33)

  • Porque el que me encuentra ha encontrado la vida, sobre él vendrán los favores de Yavé; (Proverbios 8, 35)

  • Muchos buscan los favores del poder, pero Yavé es el que fija la suerte de cada cual. (Proverbios 29, 26)

  • Aún he visto esto bajo el sol, que la carrera no la ganan los más rápidos, ni la lucha los que tienen más fuerzas; no hay más pan para los sabios, ni más riquezas para los inteligentes, ni máss favores para los entendidos. Pues para todos se da la ocasión y la mala suerte. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 11)

  • confusión en la gente buena, olvido de los favores, escándalos, prácticas antinaturales, desórdenes en el matrimonio, adulterio, libertinaje. (Sabiduría 14, 26)

  • En cambio a tu pueblo, en vez de castigarlo, lo colmaste de favores: le enviaste un alimento maravilloso - ¡codornices! para saciar su hambre voraz. (Sabiduría 16, 2)

  • Eran mordidos para recordarles tus oráculos, para que así no te olvidaran completamente ni se volvieran insensibles a tus favores; y muy pronto fueron curados. (Sabiduría 16, 11)

  • No se hacen favores al que se obstina en hacer el mal, ni al que no tiene compasión. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 3)

  • El sabio se hace querer nada más que por sus palabras, mientras que los favores del tonto sólo le dejan pérdidas. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 13)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina