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  • Pero cuando resucite, iré delante de ustedes a Galilea.» (Evangelio según San Marcos 14, 28)

  • Cuando Jesús estaba en Galilea, ellas lo seguían y lo servían. Con ellas estaban también otras más que habían subido con Jesús a Jerusalén. (Evangelio según San Marcos 15, 41)

  • Ahora vayan a decir a los discípulos, y en especial a Pedro, que él se les adelanta camino de Galilea. Allí lo verán tal como él les dijo.» (Evangelio según San Marcos 16, 7)

  • Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, (Evangelio según San Lucas 1, 26)

  • José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; (Evangelio según San Lucas 2, 4)

  • Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. (Evangelio según San Lucas 2, 39)

  • Era el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilato era gobernador de Judea, Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo en Iturea y Traconítide, y Lisanias en Abilene; (Evangelio según San Lucas 3, 1)

  • Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu, y su fama corrió por toda aquella región. (Evangelio según San Lucas 4, 14)

  • Jesús bajó a Cafarnaún, pueblo de Galilea. Enseñaba a la gente en las reuniones de los sábados, (Evangelio según San Lucas 4, 31)

  • Un día Jesús estaba enseñando, y había allí entre los asistentes unos fariseos y maestros de la Ley que habían venido de todas partes de Galilea, de Judea e incluso de Jerusalén. El poder del Señor se manifestaba ante ellos, realizando curaciones. (Evangelio según San Lucas 5, 17)

  • Llegaron a la tierra de los gerasenos, que se halla al otro lado del lago, frente a Galilea. (Evangelio según San Lucas 8, 26)

  • De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, (Evangelio según San Lucas 17, 11)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina