Fundar 559 Resultados para: Muerte

  • Como dice la Escritura: Por tu causa nos arrastran continuamente a la muerte, nos tratan como ovejas destinadas al matadero. (Carta a los Romanos 8, 36)

  • Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, (Carta a los Romanos 8, 38)

  • Señor, han dado muerte a tus profetas, han derribado tus altares; he quedado yo solo y, además, quieren matarme. (Carta a los Romanos 11, 3)

  • Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor. (Carta a los Romanos 14, 8)

  • Por esta razón Cristo experimentó la muerte y la vida, para ser Señor de los muertos y de los que viven. (Carta a los Romanos 14, 9)

  • ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente y lo futuro, todo es de ustedes. (1º Carta a los Corintios 3, 22)

  • Porque me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha colocado en el último lugar, como condenados a muerte; somos un espectáculo divertido para el mundo, para los ángeles y para los hombres. (1º Carta a los Corintios 4, 9)

  • Fíjense bien: cada vez que comen de este pan y beben de esta copa están proclamando la muerte del Señor hasta que venga. (1º Carta a los Corintios 11, 26)

  • Un hombre trajo la muerte, y un hombre también trae la resurrección de los muertos. (1º Carta a los Corintios 15, 21)

  • y el último de los enemigos sometidos será la muerte. (1º Carta a los Corintios 15, 26)

  • Porque es necesario que nuestro ser mortal y corruptible se revista de la vida que no conoce la muerte ni la corrupción. (1º Carta a los Corintios 15, 53)

  • Cuando nuestro ser corruptible se revista de su forma inalterable y esta vida mortal sea absorbida por la immortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. (1º Carta a los Corintios 15, 54)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina