Fundar 46 Resultados para: Recuerdo

  • El recuerdo de Josías es como un perfume de incienso preparado con todo el arte del perfumista, es como una miel suave al paladar, es como una música en medio de un festín y del vino. (Sirácides (Eclesiástico) 49, 1)

  • También Nehemías dejó un gran recuerdo: volvió a levantar nuestras murallas en ruinas, restauró nuestras puertas y sus cerrojos, reconstruyó nuestras casas. (Sirácides (Eclesiástico) 49, 13)

  • Los muertos no volverán, y sus sombras no se levantarán, pues los has juzgado y los hiciste morir; has borrado hasta el recuerdo de su nombre. (Isaías 26, 14)

  • Yo les recuerdo esto para bien de ustedes, para que se salven, porque personalmente yo no me hago recomendar por hombres. (Evangelio según San Juan 5, 34)

  • Dios sabe que los recuerdo constantemente en mis oraciones, mientras le rindo ese culto espiritual que es trabajar por la Buena Nueva de su Hijo. (Carta a los Romanos 1, 9)

  • Perdón, también bauticé a la familia de Estéfanas. Fuera de éstos no recuerdo haber bautizado a ningún otro. (1º Carta a los Corintios 1, 16)

  • Esto que les recuerdo no son solamente costumbres del mundo, pues la Ley dice lo mismo. (1º Carta a los Corintios 9, 8)

  • Mas ahora Timoteo acaba de volver y nos trae buenas noticias de su fe y su caridad. Nos dice que conservan siempre buen recuerdo de nosotros y que tienen tantas ganas de vernos como nosotros a ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 3, 6)

  • Doy gracias a Dios, a quien sirvo con conciencia limpia como mis antepasados, cuando constantemente te recuerdo en mis oraciones noche y día. (2º Carta a Timoteo 1, 3)

  • Recuerdo tu fe sincera. Así eran tu abuela Loide y tu madre, Eunice, y estoy convencido de que la recibiste de ellas. (2º Carta a Timoteo 1, 5)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina