Fundar 117 Resultados para: Sábado

  • A partir del día que sigue al sábado en que habrán traído la gavilla para ser mecida ante Yavé, ustedes contarán siete semanas completas. (Levítico 23, 15)

  • Al día siguiente del séptimo sábado serán cincuenta días y entonces ofrecerán una nueva ofrenda a Yavé. (Levítico 23, 16)

  • «Habla a los hijos de Israel y diles: El día primero del séptimo mes será para ustedes el Gran Sábado, proclamado con sonar de trompeta, con una reunión sagrada. (Levítico 23, 24)

  • Este será para ustedes el más grande de los sábados, en el que harán penitencia. El día nueve del mes por la tarde y hasta la tarde del día siguiente observarán el sábado.» (Levítico 23, 32)

  • El día quince del séptimo mes, cuando cosechen los productos de la tierra, ustedes celebrarán la Fiesta en honor a Yavé durante siete días. El primer día será un sábado solemne igual que el octavo. (Levítico 23, 39)

  • Cada sábado, de generación en generación, dispondrán esos panes ante Yavé de parte de los hijos de Israel, como signo de alianza perpetua. (Levítico 24, 8)

  • pero el séptimo año será un sábado, un descanso solemne para la tierra, un sábado en honor de Yavé. No sembrarás tu campo ni podarás tu viña; (Levítico 25, 4)

  • Cuando los israelitas estaban en el desierto, vieron a un hombre recogiendo leña un día sábado. (Números 15, 32)

  • El día sábado, ofrecerás dos corderos de un año, sin tacha, y como oblación, dos décimas de flor de harina amasada con aceite, junto con su correspondiente libación. (Números 28, 9)

  • Es el holocausto del sábado que se añadirá cada sábado al holocausto perpetuo y a su libación,. (Números 28, 10)

  • Cuida de santificar el día sábado, como Yavé, tu Dios, te lo manda. (Deuteronomio 5, 12)

  • pues no olvides que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, de la que Yavé, tu Dios, te sacó actuando con mano firme y dando grandes golpes; por eso Yavé, tu Dios, te manda guardar el día sábado. (Deuteronomio 5, 15)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina