Fundar 99 Resultados para: Señal

  • «Hazte dos trompetas de plata: las harás de plata batida. Te servirán para convocar a la comunidad y para dar la señal de levantar el campamento. (Números 10, 2)

  • Cuando se toque con estrépito por segunda vez, partirán los que acampan al mediodía. Se tocará con estrépito para dar la señal de partir; (Números 10, 6)

  • Si esos hombres mueren de muerte natural y corren la misma suerte que cualquiera, es señal de que Yavé no me envió. (Números 16, 29)

  • Los incensarios de esos hombres que pecaron y que murieron te servirán para hacer las placas para revestir el altar. Esos incensarios son santos porque estuvieron en contacto con Yavé. Serán una señal para los israelitas". (Números 17, 3)

  • Grábalos en tu mano como una señal y póntelos en la frente como tu distintivo; (Deuteronomio 6, 8)

  • Pon estas palabras mías en tu corazón y en tu alma, que sean para ti como una señal ligada a tu mano, un signo puesto en medio de tu frente. (Deuteronomio 11, 18)

  • Tal vez se presente en tu pueblo algún profeta o soñador profesional y pronostique alguna señal o prodigio. (Deuteronomio 13, 2)

  • Si ocurre esta señal o este prodigio, y él te dice: Vamos, sigamos a otros dioses, dioses que no son de nosotros, y sirvámosles, (Deuteronomio 13, 3)

  • Se apegarán a ti y a tus descendientes para siempre y serán una señal asombrosa a la vista de todos. (Deuteronomio 28, 46)

  • cuando entremos en este país, tú colgarás esta cinta roja como señal en la ventana por donde hemos huido. Reúne en tu casa a tu padre, madre, hermanos y a todos tus parientes. (Josué 2, 18)

  • Y Josué dijo a los israelitas: «Acérquense y escuchen las palabras de Yavé, nuestro Dios. ¿Quieren una señal de que Yavé, el Dios vivo, está en medio de ustedes (Josué 3, 9)

  • Ellas permanecerán entre ustedes como una señal de esta hazaña, pues cuando sus hijos les pregunten en el futuro qué significan para ustedes estas piedras, ustedes podrán responder: (Josué 4, 6)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina